En un mundo en el que pasamos la mayoría de nuestro tiempo entre pantallas, es muy importante el diseño de los productos digitales. Necesitamos que las plataformas digitales sean intuitivas y atractivas, sino es así, puedes despedirte del éxito.
¿Cómo son los usuarios digitales? En primer lugar, siempre estamos conectados. Miramos nuestro correo, chateamos, navegamos por internet, compramos, compartimos nuestra vida en las redes sociales, etc. Son pocos los instantes en los que no estamos pendientes del móvil o de la tablet o del portátil o del smartwatch.
También debemos aceptar que somos muy pero que muy impacientes, lo queremos todo aquí y ahora. Nos chirría muchísimo tener que esperar, tanto que somos capaces de abandonar una página porque tarda demasiado en cargar. Consideramos que nuestro tiempo es oro y por eso, una de nuestras prioridades a la hora de navegar por la web es que esta sea sencilla. Si me tengo que comer el coco para saber donde está lo que busco, olvídate de mí.
Es por todo ello por lo que las marcas deben de comunicar de manera concisa, nada de andarse con rodeos, lo que quieren los usuarios digitales es que vayan al grano, no tienen tiempo que perder. Las empresas deben de transmitir sus mensajes con tal sencillez que a los usuarios les sobren minutos para entenderlos.
Una vez que tenemos nuestro producto enfocado a las necesidades de nuestro target, toca pensar en cómo le podemos enamorar. En un mercado donde la competencia es inmensa, hay que destacar entre la multitud, y ahí entra en juego la creatividad de las y los diseñadores. Tienen el importante trabajo de integrar la usabilidad de la plataforma en una interfaz atractiva.
Cuando el usuario se siente cómodo utilizando nuestro producto hay que darle razones para que se quede un ratito más y vuelva querer acceder a él. ¿Y como se consigue esto? Haciendo del producto digital, una obra de arte. Dedicando tiempo a cuidar la estética e insertar elementos que sorprendan al usuario.
La plataforma tiene que estar diseñada de tal manera que enganche, que la persona que esté delante de la pantalla quiera acceder a cada rincón del espacio para averiguar hasta donde es capaz la marca para sorprenderle.
Así que ya sabéis, si queréis que vuestros productos digitales tengan éxito, sí o sí, tienen que ser, primero, sencillos e intuitivos. Si vuestra plataforma es demasiado compleja, los usuarios os castigarán saliendo de ella más rápido de lo que canta un gallo. Le tenéis que dar el mensaje en bandeja, directo, conciso y sin tapujos. Y segundo, una vez optimizada hay que darle color y forma.
Sentiros cual pintor con sus pinceles y haced de vuestra plataforma, una pieza visual extraordinaria. Haced que vuestro diseño atrape al usuario y quiera quedarse en ella. Cread un diseño para que “ojos que lo vean, corazón que lo sienta”.
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